sábado, 21 de julio de 2012

Molinos en el camino # 3


El matutino amaneció incoloro. Dulcinea fue desflorada. Por primera vez. “Y única…” Sienta descorazonado uno de los quijotes. Indisciplinados deptómanos tuvieron la insensatez de aprovecharse de Dulcinea mientras soñaba durante la noche del cándido Jujuy, que ella ya se encontraba tomando sol bajo el trópico del ecuador o en algún aposento paradisiaco del pacífico junto a los caballeros que día a día la cortejan. No sólo le quitaron el sueño esa noche, sino que el propósito desbocado de los manilargos los llevó a ajarla por dentro. El primer instinto, al hallarla ultrajada y frágil a pies de su morada circunstancial fue de contención. Lloraba confundida. Abrazándola pudieron calmar su tormento. Emprendieron al vuelo el sondeo y temieron lo inequívoco: le habían sustraído algunas pertenencias entre ellas: alforjas, una caja con utillajes que ella llevaba para maquillarse en el cotidiano, y lo más punzante quizá: la vestidura de reyerta que esgrimía nuestro Excelentísimo Sergio Santiago de la  Comarca de las Ranas  para combatir cuanta batalla se le situaba delante suyo.
A las tantas horas del desayuno hondo, mientras Dulcinea atravesaba una lánguida rehabilitación,  profesaron en la creencia de que iba a ser duro para ella el recorrido por las arterias nativas y peligradas de Latinoamérica.  Aunque la nebulosa  y la malandanza viajan en el morral del aventurero, siempre la afable labia del fiel Sancho atesora en la penumbra, un surco de luminosidad:
 Señor/levante su fuerte brazo/y eche su peso pronto a rodar/que es propio de caballeros/ser derribado y el derribar/Que puede haber gallardía/sin yelmo y sin armadura/que buen corazón quebranta/mala ventura”
El Molino de la Posibilidad atacó por la espalda a los quijotes. Las tierras lóbregas que esperan tras los óleos venideros, están colmadas de causas y azares. Sin embargo, la luna que guía la chifladura de los hidalgos continúa con luz albina alumbrando su andar.

3 comentarios:

  1. Quijotes se la impotencia que se siente ante este hecho tan aberrante de tocar a Dulcinea y llevar tantas pertenencia suyas ....
    Pero a no decaer vamos mis Quijotes a seguir con el arma que nadie puede vencer EL ARTE los quiero

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    1. Gracias Catita por tus comentarios y por viajar con nosotros. Saludos de los Quijotes

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  2. Que grande, que grande y que grande.
    Tenía ideas antes de leer la intruducción del blog... acababa de ver una de sus presentaciones, tenía las palabras para creer lo aproximado que estaba al elogiarlos... fué entonces que leí una trágica y real historia, escuchada de tantas bocas, o vividas por ti mismo, que consiguieron expresar lo que son, al expresar de esta manera, el matiz que cubre a los cuatro quijotes.
    Mi admiración y respeto... "colegas"

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